La recolección es uno de los aspectos más determinante a la hora de obtener aceites de oliva “virgen extra” de alta calidad. Para ello será imprescindible determinar el momento adecuado para iniciarla, ya que de esto dependerá en gran medida la composición y las características organolépticas de nuestros aceites, que irán variando según vaya avanzado el estado de maduración.
En nuestro caso, dependiendo de la climatología y de las características propias de cada variedad, se inicia la recolección de forma temprana, generalmente durante el envero del fruto a mediados de Octubre, cuando consideramos que el fruto está en su punto óptimo de maduración y su contenido en polifenoles totales nos van a garantizar unos aceites de oliva “virgen extra” más aromáticos y con mayor cantidad de sabores. Además en nuestra recolección se desechan las aceitunas procedentes del suelo y sólo se recolectan las aceitunas procedentes del árbol y en perfecto estado sanitario.
Nuestra recolección se realiza por varios metódos, por métodos manuales (“ordeño”),con vibrador, con paraguas y con cosechadora, siempre dependiendo de nuestros marcos de cultivo, nuestras variedades de aceituna y nuestros diferentes sistemas de cultivo, siempre teniendo en cuenta que el fruto no toque el suelo o si lo toca, que este sea lo menor posible y evitando heridas en el fruto.