Nuestra almazara trabaja con distintas variedades de aceitunas para producir una amplia gama de aceites con diferentes perfiles de sabor y aroma.
Entre las variedades más comunes se encuentran la Manzanilla cacereña, la arbequina, la morisca, la picual, la pico-limón y la cobrançosa. Cada una de estas variedades tiene sus propias características, que influyen en la calidad y el sabor del aceite.
La Manzanilla cacereña, por ejemplo, se caracteriza por su sabor frutado y suave, mientras que la arbequina tiene un sabor más dulce y afrutado. La morisca, por otro lado, produce aceites con un sabor ligeramente amargo y picante, mientras que la picual se destaca por su sabor intenso y amargo. La pico-limón, por su parte, es una variedad que produce aceites con un sabor ligeramente a limón, y la cobrançosa es una variedad portuguesa que produce aceites con un sabor equilibrado y ligeramente dulce.